Michelle

Había llegado a altas horas de la madrugada a casa cuidando de guardar silencio. Vivía solo y aún tomaba las mismas precauciones cuando vivía con sus padres. Cada borrachera era revivir aquella vida; la nostalgia inundaba su pecho.

Se quito los zapatos de tacón y se dejó caer en el sofá. Su vestido de lentejuelas brillaba aún en la oscuridad, mostrando pequeños reflejos al ritmo de su respiración; estaba agotado.

Miró el techo de la sala y recordó la primera vez que su madre lo vio vestido así: Lágrimas brotaban de sus ojos.

¿Era vergüenza, rabia, coraje, tristeza? Jamás pudo descifrarla y el silencio de su progenitora no ayudaba. Había pensado en decir que era la noche de brujas pero estaba a mediados de febrero, así que no cuadraba. Ella solo prometió guardar el secreto y le pidió discreción a cambio.

Sin embargo no se podían ignorar las expresiones de asco que su madre lanzaba cuando alguien se vestía con los colores del arco iris, pequeños gestos que lastimaban más que las propias palabras de extraños que no tenían vergüenza por expresar su odio.

Papá se enteró. Había asistido al mismo bar al que iba y pudo reconocerlo aún con todo el disfraz, la peluca, las uñas postizas, los tacones y la tanga de hilo dental; ambas miradas se reconocieron al momento que algo se rompía en ambos.

Se fue de casa después de ello, mamá llamaba cada día suplicando su regreso y su padre le negaba el acceso al recibidor.

Suspiró, se sentía bien estar libre, lejos de críticas, gritos y negaciones. Lamentaba ya no estar allá con ellos, con su familia. Pero si contar con su compañía significaba que debía dejar de ser quien es preferiría el olvido.

Cerró los ojos y soñó con sus noches de fiesta, con sus tacones altos que lo llevaban al cielo, su peluca que la hacía ver divina y su vestido de lentejuelas; las uñas y pestañas postizas, los kilos de maquillaje y la pedrería.

"Soy libre, soy quien soy y nadie me detendrá". Aquel precio era caro, pero más caro era vivir enjaulado.

Re edición de "El ático Azul de iRazu*"

Moonverti