Bestia

Escuchaba atenta sin mirar al frente, escuchaba queriendo estar ausente pero estaba ahí sintiendo cada palabra sobre su cabeza, como un martillo... que se calle... que se calle... que se calle...

Y fue ahí, en medio de dicha discusión, que sintió como se abría su pecho, como si una garra rasgara su piel desde adentro. Temerosa quiso reparar su pecho roto, agarrando sus entrañas con las manos, cubriendo lo que podía para evitar que siguiera desangrándose... y él no se callaba.

Desesperada, lo veía a los ojos y volvía a ver su herida que a pesar de sus intentos de querer mantenerse unida parecía que algo por dentro empujaba todo hacia afuera... y él no se callaba.

Ardía cada lágrima derramada, calaba cada órgano que salía de su ser, la cuenta había terminado y ya no quedaba gota que la mantuviera de pie, solo sus restos pálidos en el suelo sin alma como recordatorio de lo que una vez fue... y él no se callaba.

Moonverti